¡Ética y Compromiso!

¡Ética y Compromiso!

Más allá de la descripción que nos da el diccionario (Ética: Relativo o perteneciente a la ética, a la acción moral, a los sentimientos, a los deberes, los comportamientos morales. / Disciplina filosófica que trata de la moral), casi todos entendemos la ética, propia y ajena, como un cierto tipo de comportamiento digno ligado a unos valores que una persona tiene.

Podemos opinar diferentemente sobre qué es un «comportamiento digno».

Para algunos tendrá un componente más humano, más social, más político, más cultural, más filosófico, para otros aún podrá tener un carácter más educacional o moral; pero todos o casi todos estaremos de acuerdo en que este comportamiento digno esta ligado y va indisociablemente unido a una ética propia, a unos valores que forman parte esencial de uno mismo. Va unido a «algo» que forma el «núcleo esencial» de nuestro ser profundo y que no podemos obviar o transigir sin traicionarnos a nosotros mismos. 

En esta época de relativización moral en la cual parece que estamos inmersos; en la que parece que todo vale para conseguir lo que uno quiere, en que parece que para una gran cantidad de gente «el fin justifica los medios» y que no importa mucho (o nada) los «daños colaterales» que podamos infligir con nuestro comportamiento y nuestras acciones u omisiones; creo más necesario que nunca traer a colación el tema de la Ética y el Compromiso!

Creo que No es necesario insistir demasiado sobre estos tipos de comportamientos depredadores vinculados a un egoísmo ciego que no tiene en cuenta las consecuencias. Solo hay que ver algún informativo para tener constancia de acciones indignas en muchas partes.

Hablo de egoísmo ciego, ya que el causante no ve (o no quiere ver) que los resultados de estas acciones No son sostenibles y tendrán, y tienen, consecuencias no sólo en el campo del bienestar emocional y/o mental sino que también pueden producir un efecto a nivel físico. Consecuencias físicas que ponen en peligro la supervivencia propia y la de la especie humana.

¡Esta No sería la mejor definición de inteligencia!

Por oposición a esta actitud egoísta de comportamientos indignos, necesito (quiero) exponer lo que yo (y espero que muchos otros/ la mayoría) pienso/ pensamos, vemos más necesario que nunca.

¡Ética y Compromiso!

Ya he definido antes lo que es la ética. Veamos ahora lo que opino que es el compromiso. Según la definición del diccionario es la: Obligación contraída por una promesa, una palabra dada, etc. Tener un compromiso. Cumplir un compromiso.

¿De qué compromiso hablo? ¿Del contraído con alguna persona o instancia externa, de algún tipo de contrato o pacto? ¡Pues no!

Hablo del Compromiso con uno mismo, el compromiso propio con los valores de los que hablaba antes cuando hablaba de ética. Los Valores que uno, libremente ha elegido y que forman parte intrínseca de lo que Yo creo, pienso, siento y opino en cualquier campo de la vida humana. Valores que conducen de manera digna mi comportamiento, mis acciones y mi interacción con los demás y con el medio.

Valores, ética que son parte de mí mismo (de cada uno de nosotros), y a los que no puedo ni quiero renunciar sin traicionarme a mí mismo y poner en peligro los cimientos de la propia existencia.

Dicho de otro modo: si, en lugar de ser coherente con mis principios, hago «triquiñuelas» y juegos malabares, y por las «razones» que sean (miedos, comodidades varias, momentos políticos delicados, razonamientos familiares o profesionales, valores económicos, cálculos interesados, estrategias egoístas, moda, uniformización global, estandarización impersonal, etc.) dejo de aplicar mis principios y valores/ mi ética, entonces (y perdonen la palabra que puede parecer muy fuerte) me estoy prostituyendo, me estoy vendiendo, estoy vendiendo/ cambiando mi ética por conveniencia.

Esto no significa que tenga que ser rígido y duro en mis planteamientos, que estos tengan que ser inamovibles. No, uno puede y debe ser flexible y abierto a los cambios, pero si uno sigue pensando algo, y en tanto lo piense, lo tiene que mantener si uno quiere ser coherente con su ética.

Este es el Compromiso del que hablo: ¡ser coherente con uno mismo!

Esta muy bien querer agradar a los demás y recibir su aprobación, pero no a costa de dejar de lado la propia esencia, la propia identidad, aquello que nos hace únicos y diferentes de cualquier otro.

Si algo está pasando en este momento en el mundo (y de forma más evidente en los más jóvenes) es que debido a la presión de la globalización todos queremos tener comportamientos estándares, ¡queremos ser como todo el mundo!

Y este fenómeno sociológico nos lleva a una pérdida de contraste, a un empobrecimiento de la cultura (en el sentido más amplio), de los modos de pensamiento y actuación, incluso a una pérdida de creatividad y de capacidad de inventar/ de innovar, a una alienadora uniformización por los niveles bajos. Podemos observar este hecho en muchos aspectos de la productividad industrial, cultural, social, etc. del momento presente. ¡Todo el mundo quiere hacer/ ser como el otro! Esto nos lleva a copiar, plagiar, repetir cosas/ hechos del pasado.

¡Parece que ya no nos atrevemos a ser como somos!

¡Reivindico el derecho a ser Yo Mismo, a ser como sea, no una copia clonada de otro!

Por eso necesitamos, necesito dejar la relativización moral y estar comprometido con mi ética.

¡Necesito ser coherente conmigo mismo, respetuoso con mi ética y tener un firme compromiso en aplicarla!