Expresión humana de exploración de los sabores y sensaciones. Tener el gusto fino, delicado. Mal gusto, buen gusto. En general, placer o deleite que se experimenta por algún motivo. Preferencia por ciertas cosas. Discernimiento de lo bello y lo feo. Etc.
Todos tenemos este sentido, más o menos desarrollado, porque forma parte de toda la retahíla de herramientas con las que estamos dotados de origen. No sólo a nivel corporal sino también en el plano de las sensaciones (emociones, sentimientos, estados mentales e incluso espirituales). El tema con el que nos encontramos es que no lo usamos de manera correcta, en modo automático, (como todos los demás sentidos).
Ya que ¡no es suficiente tener algo para usarlo bien! Es necesario, además de tenerlo, aprender a hacerlo funcionar eficazmente. A priori podría parecer evidente que es suficiente (en la cuestión de los sentidos) el tenerlos para saber usarlos. Dos breves ejemplos: uno puede tener un coche y no saber conducir; otro puede tener papel y lápiz y no saber o poder escribir, etc.
Así pues en el tema de los sentidos ¿porque debería ser diferente?
Usted puede aprender a educar el gusto para poder degustar un buen vino (esta de moda hacer una cata); puede ir a clases de pintura con el fin de disfrutar de una visita a un buen museo; se puede apuntar a una academia para educar el oído; etc.; en definitiva puede (y lo deberíamos hacer todos) ¡educar los sentidos!
¿No sería mejor tener un gusto agradable, exquisito?
¿No sería más provechoso reírse a gusto; hacerlo (lo que fuese) con mucho gusto; tener buen gusto; desear: ¡que sea gustoso!; sentirse a gusto; etc., etc., que Todo lo contrario?
Si les parece evidente que si, continúe leyendo, sino, no es necesario que lo siga haciendo, no «pierda el tiempo».
Si continúa usted aquí sabe, o intuye, que el aprendizaje es imprescindible. ¡Así pues este artículo es para usted!
Pasamos a las prácticas, ¿cómo podemos, como educaremos nuestros sentidos?
¿Y este del gusto en particular?
Como he dicho antes, en el plano físico es relativamente sencillo. En el plano de las sensaciones quizá podrá parecer más complicado, pero con ganas y practica lo resolveremos también.
En las emociones:
- Cuando perciba una emoción descontrolada (no estoy a gusto, etc.), cuando sienta que pierde el control, cuando note que entra en «un círculo vicioso» aprenda a respirar de manera natural y profunda (es como respiran los bebés) y haga tres inhalaciones profundas marcando bien las pausas.
- Recuerde que tiene usted la capacidad, el discernimiento, para distinguir entre lo que le produce daño y lo que le hace bien (le produce placer, Gusto). ¡Elija!
- Imagine una situación agradable (vivida o imaginaria).
- Recuerde: Usted tiene el control!
En los sentimientos:
- No entre en un «bucle» de resentimientos y/o reproches.
- «El otro» No le está haciendo nada expresamente para molestarlo. ¡No reaccione!
- Elija entre lo bello (aquello que le hace degustar la vida) y lo feo (lo que le «amarga» la vida).
- No se tome nada personalmente.
En los estados mentales:
- Observe la situación desde la distancia, desde «fuera». Como si estuviera viendo una película y usted fuera un espectador.
- Repítase una frase en positivo. Puede ser esta, por ejemplo: «Estoy mentalmente sereno y aquietado».
En las pautas «espirituales»:
- Recuerde (a pesar de lo aprendido o mal aprendido), que «usted tiene el Control».
- ¡Tengo derecho a sentirme a gusto en Todo lo que hago!
- ¡Tengo el derecho de ser feliz!
- ¡Me merezco estar a gusto y hago lo necesario para estarlo!
Hay muchas más herramientas posibles y disponibles, pero con estas ya tiene bastantes, de momento, para practicar.
Haga una Cata constante de todo su día a día, aquello que recibe, lo que transmite o da, lo que piensa o siente, como se trata a usted mismo (¿con cariño o dureza?).
Una vez más, Ponga toda la Intención, toda la Atención, la Consciencia para probar, saborear, degustar todo, absolutamente Todo lo que compone su vida.
Y, así, vaya catando, saboreando, para degustar, para estar a gusto. ¡Bien a Gusto!
¡Les deseo de todo corazón un sabroso aprendizaje del arte de degustar la Vida!
¡Gustosamente suyo!



