¿Que es equilibrio ?

¡Buscar EL EQUILIBRIO !
(en mayúsculas)

Es el:

1. «Estado de un cuerpo cuando fuerzas encontradas que obran en él se compensan destruyéndose mutuamente”.
2. “Ecuanimidad, mesura, sensatez en los actos y juicios” (Diccionario de la Lengua Española – RAE).

¿Cuáles son pues estas dos fuerzas opuestas dentro de nosotros, en cada uno de nosotros (según la 1ª acepción)? Son todas aquellas fuerzas antagónicas que nos llevan a desear hacer algo y acabar haciendo todo lo contrario.

¿Quien no ha pasado por una situación en que ha deseado dejar de hacer algo, y ha continuado haciéndolo? (ejemplo: dejar de fumar, etc.). ¿O bien, lo que es lo mismo, deseó empezar a hacer algo, y ha continuado sin hacerlo? (ejemplo : ir a Yoga, al gimnasio, etc.).

A pesar de haber «decidido firmemente» hacer, o dejar de hacer, ¡NO lo ha conseguido !

¿Que ha sucedido? Sencillamente que, como seres humanos, ¡estamos llenos de contradicciones! Como nos dice el refrán: «quiere y no puede».

¡Una parte de nosotros «quiere» avanzar, superar viejas limitaciones, crecer, desarrollarse, conseguir nuevos retos!

¡Otra parte se resiste con toda la ferocidad y saña de un animal herido! «no puede».

Se resiste a cambiar, a avanzar, a hacer o a dejar de hacer… Esta parte se resiste a dejar el terreno conocido para ir a «explorar tierras ignotas». Aunque pudiéramos descubrir «Las Américas»: el bienestar/ el equilibrio, preferimos generalmente el dicho (horroroso) de que «más vale loco conocido que sabio por conocer».

Podríamos decir que ¡nos da miedo cambiar, si, MIEDO! «Perturbación angustiosa del ánimo por un riesgo o daño real o imaginario” (RAE).

¿Preferiremos pues quedarnos enganchados a viejas pautas de conducta y/o pensamiento (malestar, insatisfacción, frustración de no conseguir lo que queremos, etc.)?

¿O bien nos atreveremos a buscar el bienestar, la satisfacción, los hitos largamente soñados, etc.?

¿Nos atreveremos a buscar el EQUILIBRIO? (en mayúsculas)?

Y, ¿qué equilibrio? ¿Equilibrio estático, sin movimiento, sin acción, sin vida?

O bien equilibrio dinámico: {suma de la 2º acepción + lo siguiente:   «Perteneciente o relativo a la fuerza cuando produce movimiento. Sistema de fuerzas dirigidas a un fin. (RAE)}. Además: “Estado de un cuerpo cuando la resultante de las fuerzas externas que actúan sobre él se contrarresta con la de las fuerzas de inercia».

Aquí, en nosotros, las fuerzas pueden ser tanto externas como internas. ¡Las trataremos igual!

Tanto las fuerzas externas (dificultades, oposiciones, contratiempos, limitaciones, etc.) como las internas (viejas creencias, pautas erróneas, patrones de conducta y/o pensamiento anclados en el subconsciente, hábitos negativos, etc.) merecerán y necesitarán la misma «medicina».

¡Este remedio será la acción! La inercia que aplicaremos, la fuerza, la decisión, la voluntad y sobre todo los medios/herramientas. Acción destinada a producir un movimiento, a poner en marcha. Acción dirigida a un fin concreto. Actuar «sin prisas, pero sin pausas» con disciplina, método y un plan de acción estratégica (aquello que queremos/deseamos alcanzar a medio/largo plazo), a la vez que táctica (los medios de todo orden de los que disponemos ahora).

Ya que, si no hacemos nada, ¿podemos pensar que de forma automática, mágica, se arreglará algo?

Si no esperamos soluciones milagro ¡habrá que ponerse «manos a la obra», «arremangarse» y comenzar a actuar!

Hacer, para conseguir este equilibrio dinámico, TODO lo que esté en nuestras manos (todas nuestras aptitudes y capacidades, todos nuestros medios).

Y buscar también ayuda externa para aumentar/ ampliar nuestras aptitudes y capacidades, los medios, las herramientas. No sólo los conocimientos teóricos/ intelectuales, sino y sobre todo la práctica constante de herramientas y aptitudes que poco a poco iremos desarrollando.

Pensamos muchas veces, quizá con soberbia, que no necesitamos de nada ni de nadie. Si uno es Superman (si lo sabe todo y lo puede todo) ¡quizás no! Aún así …

Nadie puede pretender saberlo todo, ser perfecto. Así pues, no es ninguna vergüenza pedir ayuda para instruirse y ampliar la propia capacitación.

Necesitamos consecuentemente adquirir nuevas capacidades, nuevas herramientas y medios, sistemas para poder desarrollar al máximo todo nuestro potencial.

Necesitamos actuar con eficacia para buscar, encontrar y mantener este equilibrio dinámico de vida. El punto de equilibrio donde no dejarse «atrapar» por las viejas limitaciones ni lanzarse hacia ninguna empresa «temeraria».

El punto de equilibrio donde actuaremos sin miedo, con valentía, con sabiduría y conocimiento para erradicar las fuentes del malestar.