¿Vía del Dolor o vía de la Reflexión/aprendizaje?
«Al final, y yo creo que es lo esencial, aprendemos a VIVIR (con mayúsculas, con plenitud ) a través de todos los dolores que la Vida/circunstancias nos traen.
La pregunta es: ¿hay otra manera de aprender? Yo afirmo, compruebo y enseño que SI, y entre la Vía del Dolor y la de la Reflexión/aprendizaje yo prefiero esta ultima». M.B.
¡Usted puede elegir su vía!
¿Me conformo con ir subsistiendo más mal que bien? ¿He llegado a la edad del «si no fuera», si no fuese por este problema… , si no fuera por este dolor… , etc.?
Yo estoy convencido de que NO hay edad para estar resignados a sufrir, para estar mal, en ningún campo de nuestra existencia.
Lo que si es cierto es que si no hacemos nada para cambiar nuestros viejos patrones de conducta (pensamientos, emociones, gestos, etc.), no será de forma automática (mágica) como se resolverán solas todas las causas que nos llevan al dolor y al sufrimiento.
Así pues podemos elegir, y esto constituye una inmensa diferencia, lo que queremos alimentar:
- 1. las causas del dolor (solo hay que dejarse ir, y vivir con resignación aquello que venga),
- 2. el bienestar : hacer algo para mejorar , y así erradicar , o al menos disminuir , las razones del sufrimiento .
Digo a menudo que cuando nos miramos en el espejo hay un peligro: ¡ verse !
Y, como en el espejo físico, cuando comenzamos un trabajo de búsqueda interior, cuando empezamos a querer mirar hacia dentro para ver si hay algo que hacer para mejorar, para vivir mejor sin tantos sufrimientos, sin dolor, corremos el riesgo de que lo que veamos no nos guste del todo. Quizás vemos cosas que no nos gusten, algunas otras que necesitamos cambiar, viejas quejas que dejar, resentimientos, ajustes necesarios en otros lugares, etc.
Pero, reflexionen conmigo unos instantes. ¿Podríamos cambiar algo si ni tan siquiera vemos que es imprescindible hacerlo? Si en casa tenemos, por ejemplo, un grifo que pierde agua, ¿podremos arreglarlo si no vemos que pierde?
Como en este ejemplo casero, en el caso de nuestros malestares internos, ¿podremos ponerles remedio si no miramos y buscamos con valentía y honestidad las causas de nuestros dolores?
Y es aquí donde, como decía al principio, podemos elegir. Podemos elegir quedarnos quietos y fingir que no nos pasa nada («¡no, si yo estoy bien! ; ¡voy haciendo! ; ¡a mí no me pasa nada! ; ¡sufrir es lo normal! ; ¡yo, como todo el mundo! ; etc.»). En definitiva , continuar tropezando con las mismas «piedras» emocionales, relaciones, trabajo, etc. una y otra vez.
O bien podemos elegir ser valientes y ver si queremos aprender a hacerlo de forma diferente, a minimizar las causas que nos traen malestar y sufrimiento. Mirar, primer paso para poder ver, nos permitirá identificar las zonas de conflicto y empezar a dar los primeros pasos hacia la solución de los problemas.
Evidentemente, esto no es instantáneo y yo no tengo una varita mágica con la cual pronunciar un «abracadabra» para hacer desaparecer todos los males.
Si alguno de ustedes a recorrido el camino de Santiago, sabe sin duda, que independientemente de la distancia a la que haya comenzado, el camino no se ha transitado solo. Ha sido necesario tiempo, días, para recorrerlo, días de todo tipo (sol, lluvia, viento, frío, calor, etc.), esfuerzos (rampas, tensiones, ampollas, etc.).
¿Pero ha valido la pena? ¿Cuando han llegado al «Monte do Gozo», se han sentido satisfechos y «pagados» de todo el esfuerzo?
Y no estoy diciendo con esto que el camino interno de superación sea necesariamente cansado o doloroso. Manifiesto que es necesario caminar, ponerse en marcha para conseguir las herramientas básicas de «lucha contra el dolor».
Necesitamos todos los soportes físicos (alimentación, aire, condiciones básicas, etc.), a la vez también necesitamos unos soportes, unas herramientas, unas técnicas emocionales, sentimentales, mentales y también espirituales para tener una vida «plena».
Técnicas de respiración, mudras, sonidos, mantras, posturas corporales, reeducación de malos hábitos, juegos, risa, relajación y principios de meditación, pensamiento positivo, imaginación creadora, soporte de concentración, visualización…
Técnicas científicamente probadas que usted puede aprender y utilizar .
Mañana, viernes 25 a las 19h30 , se hará en el Centro Mosaic una conferencia gratuita sobre el próximo curso: «El Botiquín Interno de la Salud «.



