Poner el foco sobre algo significa sin duda ponerle el acento, concentrarse en y sobre ello a fin de poder extraer de lo observado toda la experiencia posible.
Significa a la vez iluminar con la «linterna» de la propia mente lo que estemos analizando para poder ver con claridad todos los pros y contras, las dificultades posibles y sobre todo las soluciones factibles a estos posibles obstáculos y/o tropiezos.
En definitiva nos indica y facilita el camino a seguir.
Si es así en general ¿no será aún más cierto a nivel del propio objetivo?
Y pongo el propio Objetivo en singular, y no en el plural corriente: mis objetivos propios para indicar de esta forma una primera gran dificultad.
En general la inmensa mayoría de personas hacen/ hacemos y/o tenemos (más o menos conscientemente) una larga lista de posibles objetivos, una lista que llega a casi todos los niveles: personal, sentimental, familiar, laboral, económico, de ascenso social, de carrera, de adquisiciones futuras, de próximas vacaciones, etc.
Raramente todos estos diversos objetivos forman un Todo coherente: Un Proyecto Unitario de Vida.
La inmensa mayoría de las veces todo este batiburrillo de diversos ¿objetivos? únicamente conforman una especie de «patchwork» incoherente, incluso contradictorio en muchos aspectos esenciales. Si estuviéramos pintando un cuadro quizá llegaríamos a la altura de los mejores pintores surrealistas conocidos. Esta cacofonía divergente dificulta siempre, e incluso impide, que se pueda llegar a alcanzar algún objetivo.
Para que algo pueda ser considerado realmente un objetivo propio es necesario, es imprescindible, que este sea fruto de una decisión consciente y valorada, no un impulso momentáneo nada reflexivo.
Queda manifiesto que si queremos Enfocar el propio Objetivo no podemos dispersar nuestros esfuerzos en una multitud de direcciones diferentes.
Piense en el ejemplo siguiente: imagínese a usted en una buhardilla típica de película (llena hasta la bandera de cientos de objetos diversos amontonados por todas partes sin ningún tipo de orden) «buscando» no se sabe bien que, enfocando con una linterna ahora aquí, ahora allí, etc. ¿Encontraría algo concreto? ¿Estaría enfocando algún objeto en particular? ¿Estaría concentrando sus esfuerzos hacia un objetivo?
Es evidente que «pasearía» la linterna por muchos sitios, sobre muchos objetos, pero No estaría yendo a ninguna parte ¡No estaría enfocando nada!
¿Que nos hace falta pues si queremos Enfocar el propio Objetivo?
- En primer lugar tener Un, o varios, objetivo/s fruto de una decisión consciente y valorada, meditada: ¡ Claridad Total !
- Si son varios, que formen parte integrante de Un Proyecto Unitario de Vida, un Todo; no un guirigay.
- Si son varios: ¡ establecer un Orden secuencial Prioritario ! ¿Que va primero? ¿Cuál es imprescindible o aconsejable poner en primer lugar, ejecutar primero?
Una vez establecido el/los objetivo/s y puesto/s en orden coherente y lógico es necesario:
- Establecer un «Plan de Ruta», una especie de mapa que nos vaya indicando que hay que hacer, cuándo hacerlo y cómo hacerlo.
- Inventario Positivo: ¿con que puedo contar (medios: físicos, económicos, competencias, aptitudes, etc.)? – ¿con quién puedo contar para ayudarme durante una parte del proyecto o todo el tiempo?
Este inventario positivo me permitirá tomar consciencia de mis puntos fuertes y me motivará.
- Inventario Negativo: ¿cuáles son los posibles contratiempos? ¿las dificultades propias (falta de aptitudes, limitaciones, etc.)? ¿las dificultades ajenas (con que y/o quien puedo contar para ponerme impedimentos)? ¿imprevistos posibles?
Este inventario negativo me hará tomar consciencia de mis puntos débiles, me pondrá sobre aviso y me motivará a buscar y encontrar soluciones a los posibles contratiempos antes de que se conviertan en problemas.
- Establecido todo lo anterior, poner en marcha la Agenda: marcar con fechas en el calendario los días de Puesta en marcha y Duración de Ejecución de cada una de las fases.
- ¡Ceñirse a la Agenda con rigor, perseverancia y disciplina!
¡ Esto es enfocar, poner el foco ! Y, así lejos de dispersar nuestra fuerza y energía en «entretenimientos mentales» estaremos poniendo todo nuestro potencial al servicio Real de aquello que nos importa.
¡ Estaremos Enfocando el propio Objetivo !



