¿Vivir la vida dentro de un túnel?

Metafóricamente hablando ¡evidentemente!

Hay muchos lugares en donde vivir, y desgraciadamente algunos no pueden elegir dónde, pero creo que a nadie se le puede ocurre vivir voluntariamente dentro de un túnel.

Símil fácil de entender ya que todos ustedes, en un momento u otro, han pasado dentro de un túnel. ¿Qué sucede en este pasaje? ¿Tenemos una visión muy amplia de nuestro entorno? ¿Podemos ir adonde queramos, a derecha o izquierda, arriba o abajo? ¿Se nos presentan muchas opciones o alternativas?

¡No! La respuesta es no a todas las preguntas anteriores.

Dentro de un túnel sólo podemos seguir hasta el final una sola dirección, no tenemos otra opción ni alternativa y nuestra visión está francamente muy limitada. En el mejor de los casos podemos tener la famosa visión de «la luz al final del túnel».

¿Parece esta una forma de vivir muy estimulante?

¿A alguien puede hacerle ilusión pasarse la vida sin expectativas, encarrilado sin opción a salirse de ello, yendo inexorablemente a un solo y único «destino», con una sola e inmutable «visión» / percepción de lo que nos espera?

¿Puede entusiasmar a alguien no tener el poder de decidir lo que quiero hacer o ser, no tener libertad? (Y hablo de los temas trascendentes, no de la decisión de cenar hamburguesa o pizza).

¿Hace ilusión «ver pasar la vida» desde el andén, desde dentro del túnel?

Cada uno sabe el «destino» final que nos espera a todos, a menos que uno sea inmortal.

Pero, entretanto, ¿hace falta, es necesario e imprescindible vivir sin capacidad de escoger, sin poder elegir, sin ser conductor y maestro de lo que uno mismo quiere?

Saben que el «final» para todos es «marcharse de aquí» ¿no sería más estimulante elegir y hacer todo aquello que uno siempre ha querido hacer y/o ser?

Espero que a todos ustedes, como a mí mismo, también les haga más ilusión elegir, escoger, tener voz y voto en cualquier tema importante de su vida. Poder hacer y sobre todo SER aquello que cuando éramos pequeños o adolescentes nos entusiasmaba. Aquello que, por desgracia (por educación, por limitación de medios, porque no tocaba, porque no quedaba bien, para continuar la tradición familiar, etc.) NO habíamos podido, o no nos habían dejado ser.

Si es así, si es usted como yo amante de su libertad, celoso de su autonomía y deseoso de No perder más tiempo haciendo aquello que no le gusta, o dejando de hacer lo que le gustaría hacer, entonces, AHORA, ha llegado el tiempo de «salir del túnel, de dejar la vía muerta» que no conduce más que al desaliento, a la frustración y, a veces, a la desesperación.

A mí me resulta mucho más motivador saber que lo que hago lo he elegido yo, con todas las dificultades que ello pueda suponer, con todas las limitaciones que pueda tener, y con todo «el coste» que me pueda representar.

En definitiva, como siempre, es una elección:

¡ Usted elige, Usted escoge ! Usted elige lo que quiere:

1. Seguir «el túnel»: la ruta marcada, hacer lo que tocaba. 
2. Escoger: hacer desde ahora (o lo antes que sea posible) aquello que desea, que siempre ha deseado.

Y hablo, como he dicho antes, de los temas trascendentes, no de «pequeñas cosas».

Si es que podemos hablar de pequeñas cosas, ya que ¿no sería importante poder elegir incluso cualquier cosa, por pequeña y aparentemente intrascendente que fuese?

¿No consiste en esto la Libertad: en poder elegir y escoger lo que uno cree mejor?

¡ Usted elige, Usted escoge !

1. Continuar el sendero trazado por otros.
2. Ser conductor y maestro de su propia vida, de sus decisiones.

¡ Usted elige, Usted escoge !

1. Bajar la cabeza, sentirse víctima de la situación, quejarse y no hacer nada al respecto.
2. Levantarse y responsabilizarse de uno mismo, de los propios actos y de las decisiones que uno tome (con más o menos sabiduría y experiencia, con aciertos y errores/aprendizajes).

¡ Usted elige, Usted escoge !

1. Seguir «esclavo» de las propias limitaciones y auto barreras.
2. Ser Libre.

Es cierto que la libertad tiene un precio. Las decisiones conllevan un riesgo y uno tiene que estar dispuesto a asumirlo. Nada tiene el éxito asegurado, nada es infalible, todo cruce de caminos significa tener que tomar una decisión y, a menos de tener una bola mágica para predecir el futuro, nos podemos equivocar.

¿Que significa equivocarse? ¿Será el fin del mundo, o bien una magnífica oportunidad de aprender a hacerlo de otra manera?

Preguntaban un día a Tomás Edison que porqué se había equivocado cien mil veces antes de inventar la bombilla; y él contesto: «no me equivoqué cien mil veces, encontré cien mil formas de cómo No hacer una bombilla, y Una manera de hacerla».

A esto lo llamo yo perseverancia, optimismo y confianza en uno mismo y en los propios sueños y objetivos.

¡ Usted elige, Usted escoge ! ¡ Escoja !