¿Que nos deseamos unos a otros cuando brindamos y decimos Año Nuevo / Vida Nueva?
¿Deseamos realmente dejar atrás todo aquello que no ha ido tan bien como queríamos? ¿deshacernos de las viejas limitaciones? ¿o tal vez superar hábitos negativos muy arraigados en nosotros (dejar de fumar, no tener miedo a …, vencer la apatía, superar tal o cual dificultad, etc. , etc. )?
Esto sería realmente comenzar una «Vida Nueva», NO hacer tabla rasa de todo lo conocido hasta el día de hoy.
Generalmente comenzamos el año brindando con la familia o amigos deseándoles, de todo corazón, que cumplan sus deseos.
También deseándonos cumplir los nuestros. Solemos hacer una lista (mental o escrita) de objetivos y/o deseos que nos gustaría ver realizados.
Sean estos objetivos/deseos cosas que queremos hacer, o bien cosas que queremos dejar de hacer.
Y, si es así y empezamos el año con estos buenos propósitos, ¿que pasa después? ¿Que pasó el año pasado, y los anteriores, con los buenos propósitos?
¿Los consiguió? ¿Plenamente? ¿En parte? ¿Para nada?
¿Lo intentó al menos?
Si no queremos que vuelva a pasar una vez más, y que continúe pasando año tras año. Si no queremos abandonar finalmente toda esperanza de alcanzar esta «Vida Nueva» habrá que ponerse manos a la obra.
¡Es cierto que si queremos obtener resultados diferentes habrá que hacer las cosas que queramos cambiar de manera distinta!
No será pues con los viejos hábitos y patrones (de comportamiento, de pensamiento, emocionales, físicos, etc.) como podremos obtener resultados mejores. Ya que si continuamos con las mismas formas ¡sería un milagro si obtuviéramos algo diferente!
¡Vemos de forma evidente la necesidad de cambio, de cambiar las viejas maneras de hacer!
¿Que hacer entonces? ¿Cómo cambiar? ¿Como empezar a ponerse «manos a la obra»?
Cambiar de modo de actuar, cambiar los hábitos y patrones viejos (en los diferentes ámbitos hablados antes) requerirá/requiere práctica.
Evidentemente necesitamos una cierta dosis de teoría, la suficiente para entender plenamente lo que queremos hacer.
Una vez entendida y lograda esta parte teórica, toda nuestra atención se tendrá que focalizar en la práctica.
Práctica de cada instante, poniendo toda la consciencia, a adquirir, reforzar y fijar de manera permanente estos nuevos hábitos y patrones (de comportamiento, de pensamiento, emocionales, físicos, etc.).
Ya he manifestado en otros escritos que no hay maneras «mágicas» para obtener resultados inmediatos. Continúan no existiendo, o al menos yo no los conozco.
Estamos tan acostumbrados a estar «asistidos», a que nos lo hagan, a ser pasivos en este campo, a delegar en otro la responsabilidad de «solucionarlo» (sea éste el doctor: voy a que me curen, el abogado: que me lo arregle, etc.), que nos resulta difícil ser proactivos y «resolutivos».
Lo que si conozco son diferentes métodos, varias prácticas, que permiten y favorecen este cambio de hábitos y patrones. ¡Esta «Vida Nueva»!
¡Hay que cambiar de talante y convertirse en Actor Consciente y Responsable de la propia manera de hacer! ¡ Hacer / Actuar !
En todas ellas el énfasis se pondrá en la práctica .
¡Práctica de la Intención!
¡Práctica de la Atención!
¡Práctica de la Consciencia del Instante Presente!
¡ Práctica, Práctica, Práctica !!!



